SÍNTOMAS EN ADOLESCENTES
Los síntomas del VIH en los adolescentes pueden ser similares a los de los niños, y también pueden parecerse más a los síntomas que suelen presentarse en adultos con VIH. Algunos adolescentes pueden desarrollar una enfermedad similar a la gripe dentro del mes o dos meses posteriores a la exposición al VIH, aunque algunas personas pueden no desarrollar ningún síntoma cuando se infectan. Además, los síntomas que se presentan, que en general desaparecen en entre una semana y un mes, suelen confundirse con los de otras infecciones víricas.
Los síntomas pueden incluir lo siguiente:
Fiebre
Dolor de cabeza
Malestar (no sentirse bien)
Ganglios linfáticos inflamados
Es posible que no aparezcan síntomas persistentes o severos hasta después de 10 años o más desde el ingreso de la infección por VIH al cuerpo de adolescentes y adultos. Este período "asintomático" de la infección varía considerablemente de una persona a otra. No obstante, durante el periodo asintomático, el virus VIH está activamente infectando y matando células del sistema inmune. Su efecto más obvio es la disminución de los niveles de células CD4+ en la sangre (también llamadas "células T4"), defensoras clave del sistema inmunológico contra las infecciones. El virus inicialmente anula o destruye estas células sin provocar síntomas.
En general se diagnostica SIDA a un niño infectado por VIH cuando su sistema inmunológico está gravemente dañado o se producen otros tipos de infecciones. A medida que el sistema inmunológico se deteriora, las complicaciones comienzan a aparecer. A continuación se enumeran las complicaciones o síntomas más comunes del SIDA. Sin embargo, cada niño puede experimentarlos de forma diferente.
Los síntomas pueden incluir lo siguiente:
Aumento del tamaño de los nódulos linfáticos persistente durante más de tres meses
Falta de energía
Pérdida de peso
Fiebre o transpiración frecuente
Infecciones por honguillos frecuentes o persistentes (orales o vaginales)
Erupciones o descamación de la piel persistentes
Enfermedad pélvica inflamatoria que no responde al tratamiento
Pérdida de la memoria a corto plazo
Infecciones graves o inusuales ("infecciones oportunistas")
Algunas personas desarrollan infecciones frecuentes y severas por el virus herpes que provocan úlceras en la boca, los genitales o el ano, o una reactivación de la varicela conocida como "herpes zoster".
Fuente: http://healthcare.utah.edu/healthlibrary/