Aspectos
BIOLÓGICOS Y FISIOLÓGICOS
Las transformaciones que se dan durante las primeras fases de respuesta sexual pueden ser objeto de estudio: rubor facial, aceleración cardíaca, aumento de la respiración, secreción vaginal, tensión muscular, etc.
En esto consistió el primer estudio revolucionario de Masters y Johnson (1966) en el que analizaron más de 10000 secuencias del acto sexual, tanto en pareja como individuales, en 382 mujeres y 312 hombres.
También forman parte de estos aspectos biológicos el factor hormonal, determinante para que las gónadas sexuales – ovarios y testículos- produzcan las hormonas sexuales – estrógenos, progesterona y testosterona -, necesarias para el desarrollo de los caracteres sexuales secundarios. Estos dan a nuestro cuerpo la apariencia femenina o masculina y le capacitan con una mayor sensibilidad sexual. Del factor biológico van a depender también el ciclo menstrual, el reproductor y la fertilidad.
La información sobre estos aspectos se pueden obtener de forma verbal o mediante observación directa, acompañada con la manipulación de instrumentos especiales, algunos de los cuales se utilizan igualmente en medicina; por ejemplo, las electromiografías, que calculan la tensión muscular durante la respuesta sexual y los transductores fotoeléctricos de la luz recibida por la vagina para conocer la excitación sexual de la mujer.
Fuente: Madueño. El ABC del Sexólogo. (2011)
PSICOLÓGICOS
Se incluyen aquí los pensamientos, sentimientos o emociones que acompañan nuestra conducta sexual. Estos aspectos están muy relacionados con las vivencias en la infancia, como sostuvo Freud a lo largo de su obra. Una mala experiencia en alguna de las primeras fases del desarrollo psicosexual, una errónea interpretación o percepción de alguna situación puede desencadenar trastornos de conducta en la edad adulta. Por ejemplo, un niño poco acariciado puede interpretar que tocar a las personas es algo vergonzoso o punible; casos más graves son aquellos en los que se abusa sexualmente de los niños y que genera muy probablemente, en la edad adulta, dificultades y temores en las relaciones sexuales. Entre estos factores se encuentran muchas de las falsas creencias o mitos sexuales, fruto de la cultura en la que estamos viviendo.
Fuente: Madueño. El ABC del Sexólogo. (2011)
CONDUCTUALES
Lo que hacen las personas y cómo lo hacen es lo que comprenden estos aspectos: asuntos como el tipo de sexo que practican las personas – sexo genital, anal u oral-, si dedican tiempo a las caricias, si varían de posturas, qué método de prevención utilizan, etc. Estos aspectos están supeditados a los psicológicos, es decir, a las creencias y sentimientos, que pueden ser religiosos o culturales. Por ejemplo: el sexo anal podría ser considerado por algunas personas como humillante por recordar el sexo entre animales. También puede estar supeditados a aspectos biológicos; es el caso, por ejemplo, de algunas mujeres, quienes durante la menopausia experimentan un aumento del apetito sexual debido al incremento de testosterona en relación con el descenso del resto de las hormonas (estrógenos y progesterona)
Fuente: Madueño. El ABC del Sexólogo. (2011)
